tag:blogger.com,1999:blog-7872588298095020991.post5709659251917212839..comments2022-01-29T01:26:28.872+01:00Comments on Los pájaros de hogaño: Cernunda y el amorátoposhttp://www.blogger.com/profile/15405131193146954258noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-7872588298095020991.post-66977588566497539852010-01-22T00:40:02.049+01:002010-01-22T00:40:02.049+01:00En esta interpretación que he hecho, por supuesto ...En esta interpretación que he hecho, por supuesto provisional, de la sentencia cernudiana, el egoísmo sería la otra cara del deseo, podría incluso matizarse que su cara ignorante de sí y, en esa medida, perversa, pero a la vez nunca del todo suprimible, porque la "sabiduría" no es nunca absolutamente perfecta.<br /><br />El amor es precario y culminante a un tiempo. Culminante porque en el "instante desmesurado" ---creo que era el término que utilizaba el propio Cernunda--- toca la plenitud. Precario porque este contacto es justamente fugaz, el más fugaz de todos. Los místicos han hablado maravillosamente de esta dialéctica entre culminación y precariedad.<br /><br />Yo creo que esta sabiduría nos permitiría, sí, en la medida en que fuese más y más completa, descubrir el "engaño amoroso" que yace en nosotros mismos. Difícilmente, el "engaño" que pudiera haber en otros. Se trata de conocimiento de sí mismo, sabiduría, otra vez, en el más alto sentido griego, pero que no veo que pudiera extrapolarse al otro, a no ser que cayeramos en otra clase de error, tan peligroso ---como nos recordaría Levinas--- la de asimilar al otro a mi mismidad.<br /><br />No entiendo otra forma de amor que la que se da ante "la presencia y la figura" del amado ---como diría Juan de la Cruz. Que haya presencia y figura más allá de la carne es algo que sólo el místico parece capaz de percibir. Por la misma razón no pienso que ningún amor sea reemplazable. Cada amor perdido, si lo fue de verdad, es una perdida incurable.<br /><br />Una comprensión no racional es una comprensión en sentido propio. Sólo se comprende realmente lo que se vive en las entrañas.<br /><br />Comparto tu opinión, aunque parezca contradecir la mía. El amor es promesa de reencuentro, como lo es toda despedida; es esperanza, la esperanza en estado puro. Pues esperanza y nostalgia son los dos lados de la misma realidad, depende en cada caso de dónde se viva el acento.átoposhttps://www.blogger.com/profile/15405131193146954258noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7872588298095020991.post-74148546215950883342010-01-21T23:52:50.314+01:002010-01-21T23:52:50.314+01:00Me surgen algunas cuestiones cuya resolución, prob...Me surgen algunas cuestiones cuya resolución, problablemente, aclare un poco mi eterna confusión..:<br /><br />-¿Dónde radica el egoísmo, en el deseo o en la realidad?<br /><br />-¿Es realmente el amor una necesidad precaria, o esencialmente culminante -aunque sea para un cuerpo, finito, y no para su alma, que tras la muerte del cuerpo tendrá que salir de nuevo a la búsqueda de sus partes, dispersas en realidades materialmente corpóreas-?<br /><br />-¿Nos permitiría la sabiduría de la que hablas percatarnos del "engaño amoroso"?<br /><br />-¿Es consecuentemente el amor una realidad corpórea, o esto se asemeja más a la construcción de una especie de puzzle en el que las piezas han de encajar "necesariamente" en determinada posición y compañía aunque, una vez desaparecida la realidad material de la pieza, esa sintonía tendría que buscar de nuevo su "cuerpo" para encontrar el "equilbrio"?<br /><br />-¿Hemos de aceptar y comprender pues la realidad egoísta del amor para evitar el fracaso? ¿Qué definiría una comprensión no méramente racional?<br /><br />Tal vez, demasiadas preguntas... Una opinión: quizás el amor no sea una despedida, sino una promesa de reencuentro ;-)Anonymousnoreply@blogger.com